Con el paso de los años, las mujeres han ganado terreno en diversos sectores de la sociedad, incluso en los mismos núcleos familiares como jefas de la vivienda, pero son más los retos que enfrentan en la vida cotidiana.
 
En el caso de Sonora, en el 34% de los hogares se reconocen a las mujeres como la persona de referencia, es decir, la jefa de la casa, superando la media nacional que establece a 33 de cada 100 hogares en esta situación en México.

Estos datos, recolectados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a través del Censo de Población y Vivienda 2020, arrojaron que en la entidad son 300 mil 220 domicilios con esta condición.

Esto significa que aumentó 9% la cantidad de madres de familia que se han posicionado como el principal sustento de sus hogares, pues en 2010 sólo el 25% de las viviendas eran encabezados por las mujeres.

Con este progreso también se registra un aumento en los retos y principales dificultades para las mamás en la entidad, sobre todo para aquellas que no cuentan con un cónyuge o pareja que contribuya a los gastos familiares.

A nivel estatal hay al menos 66 mil 776 madres de familia solteras, 29 mil 829 tienen al menos un hijo, mientras que 28 tienen 13 o más, incluso hay niñas de 12 a 14 años con hasta cuatro infantes.

Paula Takashima, economista y directora de la organización Grameen de la Frontera, declaró que cada vez son más los núcleos familiares donde la madre es el principal referente, sobre todo en comunidades rurales.

“La realidad es algo que cada vez ha ido creciendo, las estadísticas de Sonora señalan que las jefas de familia cada vez se van convirtiendo en un sector importante” , expresó.

Además, señaló que tras la contingencia sanitaria causada por el Covid-19, los retos y las dificultades se recrudecieron debido a que sus responsabilidades se fortalecieron, incluso en el caso de aquellas con una pareja o cónyuge.

El impacto negativo de la pandemia se potencializó para las mamás, pues algunas tuvieron que dejar sus empleos para volver a sus hogares para atender a su familia, gastaron sus ahorros y no han logrado reactivarse.

La especialista resaltó que uno de los problemas más notorios y que se incrementaron significativamente fueron los relacionados con la salud mental, sobre todo en las niñas, niños y adolescentes.

“Algo que es muy común y que a las jefas de familia les pasó es el daño psicológico de niñas, niños y adolescentes, cuando llegas a preguntarles a una mamá que es lo que necesitan en este momento, es curioso que lejos de decirte apoyo o recursos, te dicen psicólogos”, externó.

La dinámica familiar ha cambiado en los últimos años, no solo tras la crisis sanitaria, sino por la situación financiera, social y hasta de violencia que se ha generado en el país, lo que ha fortalecido a las mujeres que buscan proteger a sus seres queridos.

Mercado laboral difícil para las madres

Por su parte, Marcela González Serrano, titular de la Comisión de Mujeres Industriales de Canacintra, coincidió en que derivado de la contingencia sanitaria, las madres jefas de familias están teniendo diversas dificultades para mantener a sus hijos alimentados y en sus hogares.

Las mujeres que contaban con un empleo formal, dejaron de estar apoyadas con guarderías y escuelas debido a que todavía no se reactiva de forma presencial al 100%.

“Actualmente hay una menor participación de las mujeres en el mercado laboral, sin acceso a prestaciones de salud, pensiones, seguro de desempleo o licencias por maternidad”, añadió.